"ESPIRITU, VEN DE LOS CUATRO VIENTOS Y SOPLA"En Ezequiel 37 encontramos lo siguiente:
• En los versos 1 al 14, Dios está haciendo un llamado de restauración de renovación, pero también lanza un mensaje de Esperanza Divina, en donde Él les restaurará con Su Palabra y con el Soplo de Su Espíritu.
• Así mismo en los versos 15 al 28, Dios hace un llamado a la unidad de Su Pueblo, es en la unidad en donde Su Santuario estaría por siempre en medio de Su Pueblo y las naciones verían que Jehová está en medio de ellos.
Bien escribió el Salmista:
Salmos 133
1. ¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es
Habitar los hermanos juntos en armonía!
2 Es como el buen óleo sobre la cabeza,
El cual desciende sobre la barba,
La barba de Aarón,
Y baja hasta el borde de sus vestiduras;
3 Como el rocío de Hermón,
Que desciende sobre los montes de Sion;
Porque allí envía Jehová bendición,
Y vida eterna.
Dios Bendice en la unidad.
En nuestros tiempos, en nuestra país y ciudad se viven tiempos de mucha desesperanza, desesperación, angustia, aflicción, carestía económica, desintegración; pareciera que nuestra sociedad se está desmoronando, pareciera que nuestro país se viene abajo, así mismo nos encontramos ante una sociedad apática ante las cosas divinas, en donde podemos ver sequedad; muchos en las iglesias viven vidas religiosas, llenas de liturgia, pero no de relación, llenas de formas, pero no de convicción.
Es en estos tiempos en donde pudiéramos clamar como el profeta, pidiendo que Dios venga y avive Su Obra en medio de estos tiempos de tanta incertidumbre; que Él traiga restauración, renovación, unidad, adhesión a Su Cuerpo; pero que sobre todo SOPLE DE LOS CUATRO VIENTOS sobre nuestra tierra, en esta generación, que Su Pueblo se levante en medio de la desolación social, económica, familiar; en medio de la inseguridad, de la pobreza; NECESITAMOS EL SOPLO DE SU PRESENCIA, DE SU ESPÍRITU, para poder levantarnos como ese ejército victorioso que Él ha diseñado y proyectado para conquistar con Violencia y Valentía el Reino de los Cielos.
Orar para que tengamos cielos abiertos sobre nuestra nación; Orar para que haya unidad en la iglesia, que de “muchos cuerpos”, “muchos concilios”, “muchas organizaciones”, se levante en cada ciudad de nuestro país UN SOLO CUERPO, unido y armonizado por Su Espíritu, a través de vivir SU Palabra día a día.
Necesitamos hombres completos, así como esos cuerpos fueron formados por completo, sin error, sin falla, así necesitamos hoy un liderazgo espiritual íntegro, enfocado en servir al Rey, a Su Cuerpo y no a sus propios intereses.
Líderes con motivos puros, impulsos puros hacia un caminar en Fe y en Acción.
Espíritu de los 4 vientos, ven y sopla sobre nuestro país, sobre nuestra ciudad, sobre nuestras iglesias, sobre Tu Pueblo, sobre tus siervos.
SCM/ 2010
